Editorial: ¿Tantas denuncias para qué?
Una editorial no lleva dedicatoria grupal, pero esta vez quiero realizar un pequeño cambio en mi enfoque… quiero primero hablarles a todos los funcionarios costeños, a los que están aquí entre nosotros y a los que cumplen tareas para todos los riojanos.
Me quiero permitir pedirles que aprovechen el fin de semana para hablar de los hechos que se viven todos los años en el Colegio Secundario de Anillaco, no pretendo que me escuchen a mí, quiero pedirles que escuchen a los alumnos que son los que padecen a diario las cosas que ellos denuncian, quiero pedirles que escuchen a los docentes y personal que se siente oprimido.
Todos somos conscientes de lo largo que se viene haciendo esto, quiero pensar que ustedes esta vez no van a mirar para otro lado, no quiero hablar del pasado, quiero hablar del futuro, de la misma manera que ustedes en elecciones les proponen a ellos, miremos para delante… los alumnos de Colegio Secundario de Anillaco claman por ayuda y se lo dijeron al mismísimo Supervisor, del cual hablaré luego.
La costa tiene muchos funcionarios de primera línea para ser portadores del mensaje de los jóvenes: Hay ministros, secretarios, Directores, Asesor, Pte. Del Tribunal de Cuentas, Diputado, Intendente, Concejales… no miren para otro lado, pongan su oído en los jóvenes de verdad…
Ahora si… la editorial de la semana…… ¿Tantas denuncias para qué?
Esta pregunta llegó por decenas a este medio, muestra de la disconformidad con las autoridades y sus métodos con los cuales han manejado las denuncias anteriores por hechos ocurridos en el Colegio Secundario de Anillaco, que es uno de los cuatro establecimientos escolares que cuenta la costa riojana.
Es normal que haya problemas en las escuelas… si seguro que es normal… como también hay que bancarse cuando por falta de plata se paran los colectivos y ningún alumno de ningún ciclo puede moverse hasta que la plata no aparezca en la cuenta de la empresa… los padres se bancan muchas cosas, los alumnos se bancan muchas cosas… pero el autoritarismo está en decadencia aquí y en todo el mundo, se va terminando porque hay mentes en potencia que ya no quieren ser esclavos de nadie, se cansaron de estar bajo el zapato de alguien que se cree superior e interpreta las leyes a su gusto y antojo.
El autoritarismo se va terminando y se terminará definitivamente para no volver nunca más, porque la educación que hemos recibido dice que eso que hacen algunos se llama: abuso y el abuso puede estar presente en todos los ámbitos de la vida diaria.
Yo no pretendo abusar de este espacio y si alguien se siente afectado, sepa que tiene el mismo espacio para hacer su descargo o para plantear su postura, porque no me creo dueño de la verdad, solo intento recopilar hechos, testimonios, situaciones que han sido informadas en este medio y vividas literalmente por quien suscribe que también trata de ejercer su rol de padre y nos ha tocado vivir situaciones durante muchos años donde hemos tratado de mantener la cautela y el respeto siempre.
A nuestras/os hijas/os les enseñamos a defenderse de los atropellos de otros que jamás serán superiores. Un buen zapato y buena ropa no te hace superior y el respeto se gana no se compra en el kiosco de la esquina, siempre es bueno recordarles que “Arrodillados solamente ante Dios” y jamás ante otro ser humano.
Por eso yo me pregunto en este momento dónde están aquellos que viven pregonando los derechos de los jóvenes, donde están aquellos que dicen: “Nuestros jóvenes son el futuro”, esos jóvenes hoy nuevamente levantan la bandera de la justicia, pero todavía no apareció nadie, nadie, absolutamente nadie, para acompañar esta lucha y para que estos jóvenes sientan que valió la pena unirse por un objetivo común.
Que nadie tenga miedo, si no ejerce el autoritarismo, que nadie tenga miedo si aprendió a respetar los derechos de las otras personas porque… al fin y al cabo en la escuela me enseñaron que mis derechos terminan donde empiezan los derechos del prójimo.
A los padres o tutores les hablo ahora y les pregunto: sobre esta frase: La unión hace la fuerza… cuantas veces hemos escuchado esta frase? … pero ¿Cuántas veces la hemos puesto en práctica? Muchas veces los problemas no se solucionan porque no llegamos al peso necesario para romper con el autoritarismo que ejercen sobre nuestros hijos, muchas veces prefieren decirles que no se metan… que no opinen, sin darse cuenta que la enseñanza puede quedar para siempre y puede condenarlos a vivir arrodillados ante los atropellos de otros que son más vivos o más audaces.
Hay otros que preferimos decirles que, en el marco del respeto, sepan dialogar y hacer respetar sus derechos, no arrodillándose jamás ante ningún ser humano, solo ante Dios.
Todos los años en el Colegio Secundario de Anillaco, pasa lo mismo y siempre un grupo de padres y un grupo de valientes alumnos se animan a defenderse.
Después de todo, ha sido la misma tarea pedagógica la que le brinda a cada joven las herramientas necesarias para levantar su voz y defenderse sin temor siempre y cuando sostenga la verdad.
Pero no hay que confundir… cuando los alumnos van hasta 3er año, controlan los padres, cuando alcanza 4to y 5to año, ese joven tiene alas y garras para defenderse, son ellos los que nos llevan, nos enseñan ellos como defenderse del autoritarismo, esos jóvenes que no sienten que tengan compromisos de ningún tipo y tienen la fuerza que muchos añoramos.
Pero resulta increíble que en el mismo ámbito que los preparan, existan otros que quieran luego detenerlos….
Lo sucedido recientemente en Anillaco provoca un rápido análisis de la situación: ¿Por qué otra vez en el mismo colegio?
¿Por qué otra vez con la misma persona? ¿Por qué nunca alcanzan las pruebas? ¿Por qué esto nunca se termina? ¿Cuándo tendremos una promoción que se lleve hermosos recuerdos del secundario, como nos tocó a nosotros? ¿Por qué la etapa termina siendo un calvario? ¿Por qué cumplir con las tareas es una pesadilla? ¿Por qué debo trabajar en un ambiente hostil? Y hay más preguntas que esperan una respuesta…
Quizás la falta de respuesta obedezca pura y exclusivamente a un solo factor: Yo lo llamo complicidad…
Hay alguien que es cómplice total y absoluto del autoritarismo, porque talvez lo comparta…
Hay alguien que, teniendo las pruebas frente a su persona, se ríe… como minimizando el problema…
Hay alguien que dice que fue la policía porque es una mujer la rectora y se siente vulnerable, pero se queda mudo cuando otra alumna se anima y le dice que sea mujer no la convierte en vulnerable…
Hay alguien que dice, lo suspendieron porque pegó un golpe en la pared y es una muestra de violencia… pero se queda mudo cuando una alumna lo cuestiona porque se ríe mientras otros hablan y después quiere justificarse como que puede ser una señal de nerviosismo.
Después de tantos años de ver los mismos problemas, en el mismo colegio y con los mismos protagonistas: he llegado a la conclusión que gran parte de la responsabilidad es suya Sr Supervisor…
He llegado a convencerme que los informes a los cuales hace referencia toda vez que los problemas nos reúnen, francamente me da la sensación que las cosas van cambiadas o van a medias.
Sr. Supervisor, usted es la persona representante del ministerio en esta región, se supone que es más fácil acceder a usted que al propio ministro que debe atender toda la provincia.
Como es posible que los alumnos no tengan notas durante todo el año y recién ahora usted dice me voy a encargar cuando el año se está terminando y esto tampoco es nuevo, ya hubo problemas el año pasado por el mismo punto…
Como dije al principio yo no quiero abusar, le ofrezco este medio, este mismo espacio cuando usted lo crea conveniente para hablar y hacer conocer su postura.
Finalmente lo invito a meditar solo esta parte… no tenga en cuenta nada de lo que yo le dije… no tenga en cuenta nada de lo que este medio escriba… manténgase libre de nosotros y de mí.
No le parece bueno cortar el problema de raíz, no le parece bueno acompañar a estos jóvenes 2022 que representarán a todos los que se fueron y abrirán la tranquera de los que vendrán … no le parece bueno darles la derecha una vez, darles la oportunidad que ellos muestren su verdad… piénselo.. sé que todos dormiremos mejor.